martes, 28 de julio de 2009

22/07 Más carrefour

El miércoles fue el día de vuelta al Carrefour. Justo una semana después del paseo que posiblemente pudo desencadenar esa supuesta contractura, me aventuré a salir de compras por la misma zona y llegarme al mismo supermercado.

Así que salí y lo hice con uno de los caprichos que me estoy dando últimamente. Ciertamente tampoco es que esté sucumbiendo a todos pero sí a alguno que otro. En particular, me había comprado en el Lidl una bolsa de palomitas con la intención de dar buena cuenta de ellas, habida cuenta de que hacía bastante tiempo que no las comía. Esta semana el capricho ha sido una bolsa de panecillos tostados típicos de aquí, bolsa que debería durarme casi toda la semana al igual que otras veces me han durado otros aperitivos típicos de aquí que son los palillos de pan salados. En particular hay unos gigantes también con granos de sal gigantes que están de muerte :-).

La bolsa de palomitas me duraría medio camino (tenía hambre) pero al menos ya me había quitado el antojo. Lo que es el camino en sí, intenté ir por las calles paralelas a las principales por donde había estado la vez anterior pero la verdad es que con poco éxito porque definitivamente, al menos en el tramo que lo intenté, las calles principales eran mejor opción.

Las tiendas cierran a las 9 y yo llegaría más o menos a las 8 y poco así que tenía más o menos tiempo para ver lo que quería. En las tiendas, para ser honestos, buscaba alguna mega-rebaja como las que ofrecía Sports-Direct en Londres. En caso de haber encontrado alguna camiseta de Eslovaquia o incluso del Slovan de Bratislava a un precio decente, la hubiera comprado. No la encontré. Los precios eran de los más típicos en lo que respecta a esas cosas y ahora mismos creo que la única oportunidad que me queda es la de encontrarme con que los chinos han empezado a montar tiendas por aquí donde venden de todo, en particular camisetas :-). Aunque por el momento, la verdad es que no he visto ninguna.

Además de las camisetas, también buscaba algún cinturón pues la pérdida de peso ha dejado algunos de los que tengo con una extensión que era conveniente actualizar y así lo hice. En una de las tiendas (por cierto la ropa que vi no tenía pinta de barata) encontré unos cinturones que a ver cómo son de calidad pero aparentemente eran resistentes y estaban bien de precio. Tras una semana de usar uno he visto que en algunos sitios se ha deteriorado con mayor velocidad de la que me hubiera gustado pero bueno, en general sigue pareciendo resistente. Ya veremos.

A pesar de que empiezan a las 9, sobre las 8 y media se empiezan a ver signos de cierre en muchas de las tiendas y serían menos cuarto o así cuando decidí entrar ya en el Carrefour. Allí terminé la compra que no había podido terminar la vez anterior debido al límite de los 5 artículos. Esta vez compré los panecillos estos típicos para llevarlos para casa, unas apetitosas salchichas, unas camisetas de oferta (pero no eran de Eslovaquia) y el mismo botiquín que había dejado allí la semana anterior. Espero que no me haga falta igual que no me hizo falta en Chicago pero bueno, nunca se sabe y de todas formas irá para la casa de vuelta y ya está.

Al final de la compra, asistí a otro de los fascinantes procesos de formación de colas. A diferencia de la vez anterior, estas tardaron en formarse (de hecho yo pensaba que ya no se formarían) y según pude ver, se forman porque cierran la mayoría de las cajas dejando solo unas cuantas que en seguida se ven abarrotadas. Esta semana no creo que vaya al Carrefour, esta semana probablemente vuelva a decidirme a dar una vuelta por el centro pero bueno, ya lo sé para otra vez :-).

Un saludo, Domingo.

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