miércoles, 8 de julio de 2009

08/07 Happy Hour

Ayer me invitaron a una especie de fiestecilla que iban a hacer aquí. No me he atrevido a preguntarles los detalles pero parece ser que tras alguna comunicación donde nada más que se les diera malas noticias y/o pronósticos, pensaron que lo conveniente era subir la moral de la tropa. Por este motivo, el "maximum mandatary of the poltron eslovaca" que diría el imitador de García y que para más señas no es eslovaco sino austriaco, dio orden de enviar un correo en inglés invitando a todo el mundo. Recalco lo del correo en inglés porque cuando me lo enviaron no hizo falta que lo tradujera usando Google :-).


Así que nada, esta mañana me levanté con bastante menos sueño que ayer. Por cierto, parece que lo de la luz ya cada vez me va importando menos y consigo dormir hasta la hora que debo. Supongo que el llegar cansado los lunes también ayudará. Tras levantarme, sin efectos secundarios del congelado y/o aceite de anoche, me ducho, desayuno y ... con mi paraguas para el trabajo. Al final hoy tampoco ha llovido aunque esta mañana sí que estaba feúcho.

Luego el día más o menos como el resto de esta semana, con la diferencia de que hoy hemos ido a comer a un sitio llamado "Bonjour" y donde la comida era básicamente la misma que la que ponen en el resto de sitios así de autoservicio. Yo me pedí mi estofadito de ternera con las tres bolitas de arroz y dejé el filete empanado de cerdo con patatas cocidas y salsa blanca para otro día. Lo curioso de este sitio, más que la comida en sí, han sido los crêpes de espinacas (era algo verde y a esta gente les gustan mucho las espinacas así que he deducido) que vendían en un carrito al lado y que me he quedado con las ganas de probarlo y luego una especie de parquecito al lado del restaurante.

El restaurante en sí ya lo había visto cuando paseaba de vuelta camino al hotel, pero desde la posición desde la que lo veía, el parquecito quedaba oculto. El parque en cuestión tiene como un laguito sobre el que han puesto planchas de metal por encima del agua que recuerdan a las "Zamburguesas" de Humor Amarillo porque tienes que ir saltando de plancha en plancha. Por otro lado tienen como una tarima de madera por la que puedes pasar si no quieres dar esos saltitos. Y también por el lado de la tarima, hay una fuente que echa agua directamente al suelo de forma que parece que te va a cortar el camino pero justo al llegar, el agua se mete debajo de tierra y va a parar al laguito. Ciertamente algo curioso para ver.

Tras la tarde, he salido con el compañero con el que suelo ir a comer cuando está por aquí, he pasado por el apartamento, he soltado paraguas y portátil y he cogido la chaqueta pues parecía que estaba refrescando. Casi a la hora prevista, hemos llegado al Club Hockey, que no está lejos del apartamento, y hemos entrado. La decoración parece que la hubiera facilitado la ESPN pues está lleno de televisores con deportes y luego también hay multitud de cosas de bebidas, incluyendo un totel partido en dos que han convertido en dos asientos muy originales. En general todo es bastante rústico, aunque el sitio no estaba mal. Bueno, lo mismo tiene más cosas pero yo solo he visto el patio este.

Una vez allí, a los trabajadores les ponían un sellito como el de las discotecas pero yo creo que es porque son muchos y los que organizaban no saben quiénes son de la empresa o no. Fui a preguntar si yo también tenía que firmar y la organizadora resultó ser la que se encarga de los apartamentos y me dijo que no hacía falta. Se ve que yo no iba a poder ser confundido con un eslovaco intentando colarse en la fiesta en plan Mecano :-). A pesar de todo insistí en que me pusieran el sellito con el fin de estar mejor integrado entre mis compañeros.

Me pusieron el sello, volví a la mesa y allí me pidieron mi medio litro de Kofola. Esta vez me gustó menos que la primera, o al menos el primer sorbo. Luego cayó ese medio litro y la volví a encontrar probablemente mejor que Pepsi y Coca Cola, con menos azúcar y muchísimo menos gas. Tras eso, llegó el turno de la comida. Pusieron un buffet con numerosas combinaciones de todo. Desde ensaladas con trozos enormes de queso y embutidos hasta pollo frito pasando por una especie de codillos descomunales que eran básicamente tocino puro. Cogí un poquito de todo para probar y luego cogí un poquito del resto. Todo en general bastante bueno. Acabé harto, claro está. Lo único que eché en falta fue algo de fruta o postres. Aunque no sé si tras mi partida pondrían algo o no, pero me extrañaría porque ya era tarde.

Tras la comida, me dejé convencer para probar la cerveza eslovaca (aunque parece que la checa es mejor) así que me trajeron una espumosa cerveza negra de la que me bebí del tirón no menos de medio dedo. Evidentemente estaba amarguísima. Aunque a pesar de todo diría que menos amarga que la que recuerdo haber probado la última vez que la probé hará casi ya 20 años.

Tras la cerveza, llegó la música en directo. Parece que a esta gente le gusta la música en directo porque cuando fui al centro estaban tocando, en el pub también y mañana en el centro también tocarán en directo (no es que sea adivino, es que dejé de escribir el miércoles y continúo hoy jueves :-D). El caso es que el grupo era un tanto curioso. Quitando la chica que solo cantaba (y nada más que algunas canciones) el resto estaba claramente pluriempleado y lo mismo cantaban que tocaban la guitarra o el teclado o lo que fuera. Y uno de ellos parecía absolutamente poseído por la música. Mis compañeros también lo notaron y lo comentaban en un perfectísimo eslovaco.

La ausencia de postres, la hora tardía y la potencia de los vatios que por allí veraneaban me terminó de convencer para volver al apartamento. Una vez alí (bueno aquí, porque es donde estoy escribiendo), ordené también la ropa que hasta el momento no había ordenado y poco más ... bueno porque entonces fue cuando me contaron lo del más que previsible retraso que a partir de ahora tendrá la obra. Pero bueno, las cosas vienen como vienen y así hay que tomarlas. Ya este fin de semana será el momento de analizar con calma qué se puede hacer, qué no y cuándo.

Por lo demás mañana (por hoy o, siendo ya muy puntilloso, ayer) seguiremos informando.

Un saludo, Domingo.

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