La verdad es que ayer casi no podía imaginar que hoy tendría internet en el apartamento. Bueno, algo sí porque ya tenía pensado hacer el comentario que hice esta mañana y que a la postre se ha saldado con una respuesta positiva. Básicamente le ahorro al proyecto el coste del ADSL y me dan alguna tarjeta que tengan ahí para las guardias y que no utilicen durante la semana. La principal ventaja es que todo es inmediato y si no funciona del todo bien siempre puedo intentar buscar otra solución. Pero por ahora parece que va bien y además como yo no voy a poner el emule, no creo que vaya a bajarme muchos gigas. A pesar de todo he probado ya cómo sería ponerse a escuchar música por internet (que también consume su ancho de banda) y lo lleva bien.
jueves, 2 de julio de 2009
02/07 Internet en el apartamento
Por lo demás, esta mañana no he podido sino echar de menos los desayunos del hotel y mi falta de conocimientos de eslovaco. El pan que compré (y que tenía ganas de probar) era un pán negro digamos que "muy integral" y que supongo será parecido a los que comía la gente humilde hace años, en contraposición con el pan blanco mucho más suave y tierno. Si no que se lo digan a la pobre Heidi.
Pero no ha sido eso lo que he echado de menos sino una especie de mantequilla que había comprado por ser una dosis pequeña y que a la postre ha resultado ser un algo sin textura de mantequilla y con sabor más bien regular. Al llegar lo he tirado porque la verdad es que no me veía repitiendo mañana.
Y al medio día, he visto un plato de pasta al que le echaban como ceniza por encima. Como es natural, lo te tenido que probar. La ceniza en cuestión era azúcar (la parte blanca) con semillas de amapola o adormidera, mak que se le llama aquí, poppy en inglés y que, según parece, son muy apreciadas por aquí. De hecho, ya el prime día me comí un pastel que me dijeron que llevaba poppys y ya me explicaron qué era. El resultado de esto era una pasta dulce muy pesada de la que prácticamente solo me he podido comer poco más de la mitad. O era pesada o lo mismo ha adormecido mi estómago :-).
Y por lo demás, poco que reseñar salvo que aquí llueve a cántaros y se despeja como le da la gana. Ha estado lloviendo y con bastante viento de 4 a 5 y algo, después de haber hecho una mañana buenísima. Luego, al salir yo sobre las 6 de la tarde aprovechando que parecía que no llovía, realmente no llovía. Y ahora está nublado pero en algunos sitios casi despejado. En fin, esto es lo que tiene Bratislava por ahora. Y huelga decir que hoy tampoco iré al centro ... visto lo visto.
Ahh, antes de terminar, algunas curiosidades sobre las costumbres de aquí. No tienen mampara en los cuartos de baño, pero es que tampoco tienen cortinas de baño :-O. Las bañeras son bastante altas y a mí me cuesta algo de trabajo entrar. No sé cómo se las arreglarán las personas mayores. Los sanitarios gustan con la cisterna empotrada y a poder ser suspendidos y tampoco usan alfombrillas o toallas para el baño. Se ve que no salpican nada y además salen secos :-).
También son muy peculiares las sábanas, según he podido comprobar tanto en el hotel como en el apartamento. En primer lugar no son sábanas sino cobertores. En segundo lugar, ponen dos una para cada lado de la cama (al menos en camas de matrimonio). En tercer lugar, llegan solo hasta la altura de la cintura o así pero están dobladas de forma que tienes que llegar, desdoblarlas, ponerlas en vertical y te tapas. Por la mañana, las doblas y las pones en horizontal.
Y ya por último, tampoco suelen tener cortinas en los dormitorios a pesar de que se hace de día entre las 4 y las 5 de la mañana :'(. En el hotel había unas cortinas con su telita opaca que ni mucho menos lo cubría todo y a pesar de todo sobre las 6 o así te despertabas. Aquí en el apartamento las persianas que hay apenas cubren nada y dormir con tanta luz se hace un poco cuesta arriba. Ya veremos qué se puede hacer pero me veo poniendo la otra "sábana" pegada a la ventana con algo para poder dormir un ratillo más :-).
Y ya está. Mañana la rutina de los viernes, desayunar, recoger la maleta, al trabajo, comer, a las 3 y media me recogerá el taxi y ... a partir de ahí ya veremos pues eso siempre es un misterio ;-).
Un saludo, Domingo.
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