jueves, 13 de agosto de 2009

03/08 Nihil Novum Sub Solem

La verdad es que la semana pasada fue probablemente la que se me pasó más rápido porque fue también la que semana en la que menos pasó. Intento echar la vista atrás y solo puedo recordar que el lunes debió empezar y casi acabar con un Jules Verne al que le quedarían unas 40 páginas por leer y ... poco más.

Supongo que el lunes saldría tarde, al igual que varios de los demás días. Es curioso porque en el trabajo tampoco es que estuviera hasta arriba, pero sí que entre una cosa y la otra acabé saliendo tardecillo un par de días, el otro fui a comprar al Lidl y el último me dio un ataque de pereza y me quedé en el apartamento. Y allí en el apartamento tampoco es que hiciera mucho salvo ir acabando con las existencias que tenía. Por no hacer, ni probé la bomba de inflar portátil que me compré pensando en el colchón que había comprado en el Carrefour tiempo ha. Y así me fue esta semana que me encontré con que no servía y tuve que acabar hinchando el colchón a pulmón jejeje.

Así que la semana se puede resumir en que, al contrario de lo que me había propuesto, no salí ningún día a dar una vuelta (para eso ya me desquitaré entre esta y la próxima) y que entre avión y avión acabé "De la Terre à la Lune" y empecé "La Eneida". Lo único que quizás merece una mención aparte es el viernes. Por lo pronto, el viernes no tuve problemas "de nervios" con el taxi, pues ya me encargué de reservarlo con anterioridad. Pero en cambio, en Málaga me siguen tocando taxistas extraños como este que tras cobrarme 22 euros no quería darme cambio de 40. Yo solo tenía un euro suelto y todavía no sé si me propuso cobrar solo 21 o no pues acabó la frase con algo así como ... "bueno da igual, dame eso si yo ya de aquí me voy a dormir y ya me da igual".

Además, el viernes el vuelo de Viena llegó bastante antes de lo acostumbrado y me permití hasta darme una mini-vuelta antes de entrar a la puerta de embarque. En la minivuelta cogí un marcapáginas gratuito del "Relay" que me gustó porque parecía resistente y además no era muy grande. Ese mismo marcapáginas se me debió caer el lunes pasado al salir del avión o algo así. Así que entré en el otro Relay que había antes y cogí otro marcapáginas similar (solo que este hacían publicidad de un autor en vez de una autora).

En cambio, el París-Málaga se retrasó y el viernes fue el día que más tarde he llegado a Málaga, pasadas las once y media y a mi casa, sobre las doce. No sé muy bien si a causa de eso o por qué pero ese viernes me encontraba también más cansado de lo habitual. También pudo influir el hecho de que no hubiera hecho nada durante la semana aunque el sábado fui a jugar al fútbol y me encontré bien. No sé.

Y ya para acabar, como comentaba antes, en el trabajo tampoco es que estuviera hasta arriba pero sí que estaba con una cosa interesante y que quería acabar. Se trataba de cambiar completamente la filosofía de lo que habíamos hecho en Málaga e implementar algo mucho más seguro. Al final yo creo que la solución a la que he llegado es bastante buena y fácil de mantener. Ahora solo queda que les guste :-).

En cuanto a esta semana, sí que tengo bastantes más cosas que contar como la nueva pérdida de la maleta, la recogida de llaves, el puente sobre el río ... Danubio, la ropa de deporte, el hinchado de colchón, etc... Lo que no sé es cuándo podré escribirlo pues este fin de semana se presenta ajetreado con visitas a Praga y Budapest y, sin solución de continuidad, volveré al trabajo el martes próximo.

Un saludo, Domingo.

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