lunes, 29 de junio de 2009

24/06: un garbeo por el centrum

El miércoles atardeció nublado pero al menos no llovía. Era un alivio ya que el pronóstico no solo había dado agua para toda la semana sino que además seguía dándolo. Así que animado por el tiempo, dejé las cosas en el hotel y salí en dirección centro (o Centrum allí). Cogí el minimapa que me habían dado en recepción la semana anterior y procedí a intentar orientarme. La verdad es que no lo conseguí. Tras caminar un rato me di cuenta de que, de las dos calles que había al lado del hotel, había cogido la que no era. Las consecuencias no eran graves, simplemente en vez de andar sobre la hipotenusa, decidí hacerlo sobre los catetos.

Una vez llegado a un sitio conocido en el mapa, me encontré ante otra encrucijada y sin saber muy bien hacia donde tirar. En este caso unas señales me ayudaron a corroborar mi suposición. Llegué a un parque bastante grande, adyacente a otro parque que casi tenía pinta de cementerio, aunque esto es otra cosa. Lo atravesé (o atraveselo, como se prefiera), disparé algunas instantáneas con mi vieja amiga la Pentax de 3 mega píxeles que tan fielmente me ha servido hasta ahora y procedí el viaje. Hasta entonces estaba convencido de que el centro de la ciudad era ciertamente feo. Los edificios me recordaban a los edificios del centro de Málaga que no han sido rehabilitados pero con la diferencia de que al menos estos últimos a veces están pintados.

Pasé por lo que debía ser una estación o algo parecido y para mi gozo y solaz descubrí que había un puestecillo de comida rápida abierto. Hasta entonces todo lo que había visto estaba cerrado. Pedí un Kebab (acostumbrado a cenar cosas frías, cenar algo caliente aunque fuera un kebab me subió la moral, como diría Bear Grylls :-D). Pagué el euro con noventa y cinco céntimos que costaba y proseguí andurreando. Y en esto que veo una calle con pinta de ser más turística. Al final de la calle ya se empezaban a ver señales de publicidad y carteles de cadenas o tiendas conocidas.

Internándome un poco más, ya prácticamente todo estaba plagado de restaurantes, en su mayoría de comida rápida o pizzerías. Continué por la calle lamentando un poco no haber esperado ya que quizás hubiera podido cenar algo mejor que un kebab pero también recordé que conocer las palabras típicas de la restauración de allí es uno de mis puntos débiles por lo que difícilmente hubiera podido pedir otra cosa más que kebab o pizza que era precisamente lo que ofrecía el puesto en el que había comprado.

Continué por la calle y ya de repente todo cobró vida. Había multitud de pubs y una cierta "marcha". A pesar de que solo eran las 9 de la noche. Tampoco sé si la marcha de aquí acabará muy tarde, pero bueno. Yo seguí a lo mío y por lo pronto cambié de opinión sobre el centro de la ciudad. La verdad es que, tal como me dijeron, es bastante bonito. Al menos la zona más turística. Hay multitud de restaurantes de diferentes nacionalidades/especialidades incluyendo, que yo recuerde, griegos, árabes, rusos, vegetarianos y hasta mexicanos (uno de ellos no sé si incluso español).

Paseando llegué a la plaza del pueblo donde había música en vivo y la gente realmente la disfrutaba. Entre los los asistentes, se habían colado algunas que otras estatuas, algunas de ellas bastante famosas. Una al menos recordaba haberla visto yo en las típicas presentaciones que se reenvían. Se trata de un hombre saliendo de una alcantarilla. Además, como había llovido, la alcantarilla se encontraba llena. Luego está también el paparazzi, un hombre apoyando en un banco etc. Imagino que cada ciudad tiene sus propias costumbres y estas estatuas son cuando menos curiosas.

Ya se estaba haciendo tarde y todavía tenía que volver así que tocaba decidir camino de vuelta. Para variar, no quise desandar lo andado sino tirar por una calle que intuía que acababa en un sitio por donde ya había pasado. Tiré p'adelante como los valientes y cuando llevaba unos minutos andando empecé a temer haberme equivocado. En un momento dado miré el mapa y vi una calle para la cual había visto un indicador hacía poco por lo que supuse que no debía estar muy lejos. Eso sí, si realmente estaba equivocado, no haría más que alejarme más. Afortunadamente unos minutos después llegué a un lugar conocido. Mi intuición me había fallado pero solo a medias pues no llegué a donde yo pensaba si no unos metros después pero en todo caso desembocando en la calle que suponía.

Ya lo que quedaba debería ser pan comido … o casi. Conociéndome, evidentemente fue el casi. Volví sobre algunos de los pasos que había dado al principio y llegué al lugar donde se juntaban el segundo cateto con la hipotenusa. Tocaba elegir de nuevo y por supuesto esta vez quería hacerlo bien y tirar por el camino corto. Sin embargo, el edifico que me servía de referencia (el de BMW) era un tanto cuadrado y quizás tenía un par de símbolos en vez de uno. El caso es que tiré por lo que debía haber sido un camino recto hacia el hotel de unos 100 metros pero pasados 100 metros no había hotel allí. Seguí el camino pues pensaba que sabía lo que había pasado y que en poco tiempo llegaría a una calle que finalmente desembocaría en la del hotel. Craso error. Las calles se sucedían pero ninguna era la del hotel. Eso sí, llegado un momento avisté algo que pensaba que era conocido y tras tomar esa calle, me sentía más o menos seguro de haber vuelto al cateto original y estar ya cerca del final.

Sin embargo, las cosas que veía no me resultaban familiares. Y así fue durante unos 5 minutos cuando vi el restaurante griego que hay al lado del hotel pero por el lado opuesto al que yo pensaba. Efectivamente, en el sitio en cuestión no tiré por la hipotenusa sino por otros dos catetos paralelos a los iniciales. Vamos que si el mapa era una cosa así <|>, a la ida hice esto <, a la vuelta quería hacer esto | y en realidad lo que hice fue esto >. Gajes del oficio.

En cualquier caso, quitando esos 15 minutillos que anduve vagabundeando en búsqueda del hotel, la verdad es que la experiencia fue bastante positiva y supongo que la repetiré pero procurando esta vez tirar por el sitio correcto :-).

Y creo que poco más. El avión ha iniciado la maniobra de aproximación, la batería está ya bajo mínimos y casi todo lo que quería contar está contado así que es hora de cerrar esto y dirigirse al mostrador de reclamación de equipajes :-S.

Un saludo, Domingo.

P.D: cronológicamente esta entrada debería ser anterior a la anterior pero, por ahora, voy a respetar el orden de escritura en el avión :-)

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